Wu Shu
La tradicional práctica del Wushu es tan antigua como la propia cultura china, remontándose a las comunidades neolíticas que fueron las primeras en usar herramientas y armas para obtener aumento y defenderse. La palabra significa literalmente «arte marcial», y a medida que las armas iban sofisticándose, también las formas del Wushu se hacían más variadas y complejas, y sus técnicas más refinadas. El Chaodi, una forma de lucha muy popular entre los soldados, y el Kanchiwu, una antigua danza que se bailaba con una hacha y un escudo, representan estadíos de la forma más temprana del Wushu.
Esta curiosa mezcla de «arte marcial», que se ha transformado de cierta forma en deporte y ejercicio filosófico, fue desarrollado desde los tiempos primitivos por la gente trabajadora, pero al emerger la estructura de clases en la sociedad china, fue adoptada por la clase gobernante. Ellos perpetuaron las nociones míticas relacionadas con el arte, afirmando que aquel que haya dominado el Wushu es invencible frente al ataque físico. Y, en un intento por proteger su poder, los gobernantes comenzaron a envolver el Wushu en el misticismo religioso y la superstición feudal, desalentando activamente la participación en él.
Fue sólo con el restablecimiento de la República Popular China, en 1949, y la orden del Presidente Mao de «promover la cultura física y los deportes, y mejorar la salud del pueblo», cuando se estimuló la práctica de todos los aspectos del Wushu. Se creía que si la gente mejoraba de salud, podría jugar un papel mucho más importante en la construcción del nuevo Estado Socialista. De este modo, el Wushu se transformó en la base a partir de la cual conseguir el desarrollo intelectual, moral y físico.
Hoy puede verse en toda China, al amanecer y al atardecer, frente a las escuelas y fábricas, hospitales, tiendas, oficinas del gobierno y moradas campesinas, a los niños, sus padres y sus abuelos, practicando estas diversas formas de ejercicios coreográficos. Se enseña en las escuelas y en todos los pueblos y ciudades. Hay centros donde los voluntarios dan clases a los grupos de la vecindad. Los especialistas han desarrollado estilos y técnicas nuevas que demuestran en exhibiciones y competencias. El Wushu, tal como se le conoce ahora, incluye una amplia gama de ejercicios que pueden ejecutarse con armas o sin ellas, con compañero o solo, y se adecúan a todas las edades.
Tradicionalmente hay dos escuelas: la extema y la interna. Las formas extemas son aveces duras y exigentes, incluyendo muchos saltos, patadas y saltos mortales. La escuela interna da preferencia a los movimieatos suaves, graciosos, fluidos, similares a los de la danza.